En el artículo 4º de Smartheron vamos a enfocarnos en las implicaciones de las líneas eléctricas y sus impactos para las aves.
La Importancia de las líneas eléctricas en nuestra sociedad y su relación con la naturaleza
Las líneas eléctricas, pilares fundamentales de la infraestructura moderna, han transformado el paisaje urbano y rural, brindando energía a nuestras comunidades.
¿Por qué necesitamos las líneas eléctricas? Para hacer uso de la energía eléctrica nos encontramos con una peculiaridad: esta energía no se puede almacenar en grandes cantidades. Esto significa que se produce a la vez que se consume. Por tanto, se necesita conexión permanente entre la producción y la distribución de energía eléctrica, lo que conocemos como red eléctrica.
La red eléctrica transporta la electricidad desde los lugares donde se produce hasta los lugares donde es consumida, por ejemplo, nuestros hogares. La energía se produce, después se transforma a voltajes elevados para poder transportarla en líneas de alta tensión= red de transporte y después se dirige a una subestación para reducirla a voltajes seguros para distribuirla en nuestras ciudades para su uso = red de distribución.
Para garantizar una producción constante, hay una potencia instalada mayor de la que se va a utilizar finalmente. Esto significa que siempre tiene que haber más líneas eléctricas de las estrictamente necesarias.
Entre los tipos de líneas eléctricas, nos encontramos tres categorías fundamentales:
- Líneas de evacuación (media tensión): Estas líneas transportan la energía desde los generadores de energía de las centrales hasta las subestaciones elevadoras donde se eleva el voltaje.
- Líneas de transporte (alta y muy alta tensión): Su función es llevar la energía desde las subestaciones elevadoras a las estaciones de transformación a voltajes bajos.
- Líneas de distribución (alta, media y baja tensión): Son las encargadas de llevar la energía desde las subestaciones de transformación a los puntos de consumo.
El entramado eléctrico cada año aumenta más, impulsada por factores como la descarbonización, al desarrollo de más energías renovables, coches eléctricos, etc. Sin embargo, este avance tecnológico no está exento de consecuencias, y se producen diferentes impactos sobre los ecosistemas, que podemos resumir en los siguientes:
- Impacto paisajístico: afectan negativamente a la percepción del paisaje.
- Contaminación atmosférica: contribuyen a la contaminación del aire.
- Cambios en la estructura del hábitat: pueden causar fragmentación del hábitat.
- Interacciones con fauna: tanto positivas y negativas.
En este artículo nos centraremos en las interacciones de las líneas eléctricas con la fauna. Las interacciones positivas incluyen el hecho de que estas líneas proporcionan lugares para descansar, posarse, buscar alimento e incluso anidar para algunas especies.
Sin embargo, las interacciones negativas con la fauna representan uno de los problemas más importantes asociados a las líneas eléctricas. El problema no solo radica en la ingeniería de las líneas eléctricas, sino también en la biología de las aves. Estas interacciones incluyen la producción de molestias, la pérdida de hábitat, efectos de barrera y, sobre todo, dos problemas destacados: las electrocuciones y las colisiones. Estos últimos aspectos se han convertido en un problema global en términos de conservación.
Electrocución de aves: Causas y Consecuencias
Para muchas especies de aves esta es la mayor causa de mortalidad no natural. En cuanto a la magnitud del problema, hay que tener en cuenta de que solo se detecta un 20% de la mortalidad real ya que los cadáveres desaparecen. Para darte una idea de la magnitud de este problema en España, se estima que, en promedio, mueren alrededor de 2 aves por minuto debido a electrocuciones.
Elementos básicos de una línea eléctrica
Una línea eléctrica básica consta de varios elementos que son relevantes para comprender cómo un ave podría electrocutarse al entrar en contacto con dicha infraestructura. A continuación, hay una descripción de los elementos clave:
- Cables (conductores): Son los componentes que transportan la energía.
- Postes (apoyos): Estos sostienen los cables, pero deben estar aislados para que no se pierda la energía. Aquí es donde entran en juego los elementos aislantes.
- Elementos aislantes: Su función es aislar el cable del poste, evitando que la energía pase de los cables a los apoyos.
- Cruceta: Es la estructura en la parte superior del poste que sujeta los cables y los mantiene separados.
- Mecanismos de corte y seguridad (maniobra).
- Mecanismos de protección de sobrecargas (rayos).
- Dispositivos para cambiar el voltaje.
- Cables de tierra: los más altos. Si hay un rayo, la electricidad viaja a través de estos cables hacia el suelo de manera segura.
¿Cómo se produce la electrocución?
Para transportar la energía, la línea eléctrica consta de tres cables, cada uno con una diferencia de potencial (tensión). Si un pájaro se posa en un solo cable, no pasa nada ya que no toca dos cables o elementos con tensiones diferentes. Pero si toca dos cables con diferentes tensiones al mismo tiempo, la electricidad intentará igualar esas tensiones y el ave puede electrocutarse.
Es importante mencionar que algunas líneas eléctricas de baja tensión están completamente cubiertas para mayor seguridad, teniendo los tres cables unidos y enfundados por lo que no existe peligro de electrocución en estos casos.
En la siguiente imagen, se puede observar una gaviota posada en un apoyo de madera con los tres cables enfundados.
Además de tocando dos cables, el material del que están hechos los apoyos puede influir en la probabilidad de electrocuciones de las aves. Si el material del apoyo es metálico, se necesita una toma de tierra para garantizar la seguridad. Esta toma de tierra conecta las estructuras metálicas de la línea eléctrica a la tierra, de modo que, en caso de un problema, la electricidad se disipa de forma segura. Si el poste es de metal, se necesita una toma de tierra, y si el ave toca el apoyo de metal y un cable (que tiene diferente potencial) habrá electrocución. Si el apoyo es de madera, que es un material aislante no habría electrocución en el caso de que el ave tocara el apoyo y un cable.
También existen determinados casos, menos comunes, en los que si un ave posada en un cable tiene una defecación larga que toque otro cable u otro elemento conductor puede darse electrocución. También ocurre que si un ave tiene en la boca un alimento grande y este toca al mismo tiempo otro cable, como puede ser el caso de un águila culebrera (Circaetus gallicus) comiéndose una serpiente. También puede ocurrir lo que se llama corrientes de fuga en los que los aisladores tienen fallos y aíslan mal o por último la formación de arcos eléctricos, en los que el aire está húmedo y en este caso es buen conductor y la electricidad pasa al aire.
Resumiendo, las principales formas de electrocución de las aves son:
Así, se suele producir electrocución en los tendidos eléctricos más pequeños puesto que la distancia entre cables y en general de todos los elementos es menor. Estos tendidos eléctricos se suelen encontrar en líneas de distribución cuyos cables no están cubiertos.
Factores que influyen en las electrocuciones de aves
Existen determinados factores que causan que las electrocuciones sean más o menos frecuentes, entre los que nos encontramos:
- Tipo de aves: Cuanto más grande es el ave mayor probabilidad de que toque dos elementos diferentes con diferentes tensiones, por ejemplo, las rapaces hembras son más grandes que los machos. También por comportamiento, las aves juveniles se suelen dispersar más.
- Factores ambientales: Si las líneas se encuentran en lugares más atractivos para las aves, habrá más posibilidad de que se posen y se pueda producir electrocución. Por ejemplo, zonas en relieve, que utilizan como oteaderos, o zonas cercanas a humedales. También las condiciones climáticas influyen, como la lluvia, donde existe más conductividad o el viento, con el que el ave puede desviarse de su trayectoria y chocar.
- Estructura del apoyo: El diseño de la cruceta, material o distancias entre cables son características que influyen en las electrocuciones. Así, en un mismo apoyo habrá determinadas zonas donde el ave se pueda posar sin problemas y otras que no, lo que determinará la peligrosidad del apoyo.
El conjunto de estos factores nos muestra que existen puntos negros donde se producen la gran mayoría de electrocuciones. Estos apoyos son más peligrosos debido sobre todo a factores ambientales y estructura de los apoyos, por lo que si se toman medidas correctoras en esos apoyos se solucionaría gran parte del problema. También existen especies más sensibles a la electrocución, que son las más escasas, como el águila perdicera (Aquila fasciata), águila imperial (Aquila adalberti) y milano real (Milvus milvus), en las que la mayor parte de su mortalidad se produce por las electrocuciones.
Protección de aves frente a electrocuciones
Para permitir la coexistencia de las líneas eléctricas y las aves, existen ciertas soluciones o medidas que se pueden tomar para minimizar el problema:
- Prevención: planificación cuidadosa de rutas en las que se eviten colocar líneas eléctricas en zonas sensibles para las aves como son las cercanías de zonas protegidas.
- Eliminación: se puede optar por el soterramiento de línea eléctrica o uso de correctores forrados. En cambio, existen problemas de mantenimiento y coste.
- Mitigación: tanto en líneas eléctricas antiguas como nuevas se puede minimizar el problema. Hay tres formas: separando los puntos de riesgo, aislando las partes o puntos peligrosos o redireccionando, es decir, intentar que el ave evite posarse en puntos peligrosos.
Centrándonos en las soluciones de mitigación, estas se pueden dividir en estructurales y en no estructurales.
- Medidas estructurales: Se centran en incrementar la separación entre los puntos de riesgo, dejando una distancia suficientemente amplia entre puntos críticos para evitar que las aves se electrocuten. Por ejemplo, aumentando el tamaño de los aisladores que separan el cable y la cruceta. Las ventajas de estas medidas es que son permanentes. Para determinar la distancia mínima entre elementos conductores efectiva que previene la electrocución, es crucial considerar el tamaño de las aves más grandes. La distancia crítica sugerida es de al menos 1 metro, tanto horizontal como verticalmente. Esta distancia de seguridad debe mantenerse en todas las partes del soporte donde un ave podría posarse.
- Medidas no estructurales: Las medidas no estructurales incluyen la aplicación de materiales aislantes sobre componentes críticos y la implementación de estrategias de redirección. Esto puede involucrar la instalación de dispositivos anti-posada y la creación de posaderos alternativos. Estas medidas están diseñadas para incentivar a las aves a posarse en lugares seguros en lugar de en las líneas eléctricas, reduciendo así el riesgo de electrocución. En la imagen de abajo
En la siguiente imagen se puede observar como medida no estructural el recubrimiento aislante entre conductor y aislador para aumentar la distancia entre elementos conductores.
Como ejemplo de otra medida no estructural son los elementos anti-posada o disuarios mencionados anteriormente, como pueden ser la colocación de estructuras punzantes para evitar que las aves se posen en puntos críticos. Este mecanismo persuasivo se puede apreciar en la siguiente imagen.
La solución más efectiva es la combinación de las distintas medidas para buscar la mayor efectividad.
Colisiones de aves y su relación con las infraestructuras eléctricas
Las colisiones de aves con líneas eléctricas son también un problema ambiental significativo que afecta tanto a la biodiversidad como a la infraestructura energética. Este fenómeno ocurre cuando las aves vuelan y chocan contra los cables u otras estructuras de las líneas eléctricas, lo cual puede resultar en lesiones o la muerte de las aves y, en algunos casos, daño a la infraestructura eléctrica.
Factores clave en las colisiones de aves con elementos de energía
El aumento del riesgo de colisiones en las aves tiene que relación con los siguientes factores:
- Zonas con gran cantidad de aves: En ciertas áreas, como parques naturales o zonas húmedas donde las aves acuden a beber agua, se producen grandes concentraciones de aves y es muy posible que aumente el riesgo de colisión.
- La percepción visual: No todas las aves tienen el mismo campo de visión, lo que puede influir en su capacidad para evitar colisiones. Las aves esteparias, uno de los grupos más vulnerables, son proclives a colisionar. Habitan en extensas estepas abiertas y planas y debido a la falta de obstáculos en su hábitat natural, su campo visual es reducido por lo que las hace propensas a colisionar.
- Características morfológicas. La carga alar, que es la masa del ave partido la superficie del ala, también influye en la probabilidad de colisión. Las aves con altas cargas alares altas, como los ánsares, son más propensas a colisionar.
- Tipo de vuelo. Las aves que vuelan en grupos muy grandes pueden experimentar tasas elevadas de colisión debido a la alta densidad. Sin embargo, es interesante notar que en grupos de 15-20 aves, la mortalidad disminuye, ya que se comunican entre sí y pueden evitar mejor los obstáculos.
- Características del ave. Las especies residentes suelen conocer mejor su entorno y, por lo tanto, pueden evitar obstáculos con mayor facilidad en comparación con las aves jóvenes e inexpertas.
- Características de la zona. La visibilidad en el entorno también desempeña un papel fundamental. En días con niebla, lluvia o en áreas boscosas, la visibilidad se reduce, lo que aumenta el riesgo de colisión.
Cómo evitar las colisiones de aves con las redes eléctricas
Al igual que para las electrocuciones, para la evitación de colisiones se deben llevar a cabo una serie de medidas, entre las que nos encontramos:
- Soterramiento de líneas eléctricas: Una de las soluciones más efectivas y completas es el soterramiento de las líneas eléctricas. Esta acción elimina por completo el riesgo de colisiones, al igual que las electrocuciones. Sin embargo, el soterramiento de líneas es una solución costosa y puede requerir una inversión significativa por parte de las empresas eléctricas.
- Aumentar el diámetro de los cables: Otro enfoque es hacer más gruesos los cables, haciéndolos más visibles para las aves para que los detecten y eviten con mayor facilidad.
- Eliminar el cable de tierra: El cable de tierra, por ser delgado y alto, suele ser un punto crítico de colisión para las aves. Eliminar este tipo de cable o reemplazarlo por alternativas menos propensas a causar colisiones puede reducir significativamente los accidentes.
- Estudiar el hábitat y alternativas: Es fundamental llevar a cabo estudios del hábitat y analizar las rutas de vuelo de las aves para identificar las zonas de mayor riesgo de colisión. Con esta información, se pueden tomar medidas para reubicar las líneas eléctricas o adoptar estrategias que minimicen el riesgo.
- Colocación de salvapájaros: Los salvapájaros son estructuras diseñadas para aumentar la visibilidad de las líneas eléctricas y alertar a las aves de su presencia. La ley puede requerir la instalación de salvapájaros cada 10 metros, pero también existen recomendaciones específicas según su diseño y características para maximizar su efectividad. Estos dispositivos ayudan a que las aves detecten y eviten las líneas eléctricas con mayor facilidad. Existen distintos tipos de salvapájaros que se usan actualmente:
Consideraciones finales: Conservación de aves y electricidad
En este exhaustivo artículo, hemos explorado las complejas interacciones entre las aves y las líneas eléctricas, enfocándonos en los desafiantes problemas de las electrocuciones y colisiones. Hemos visto cómo las líneas eléctricas, a pesar de ser vitales para nuestra infraestructura moderna, pueden tener impactos devastadores en la fauna aviar.
Las electrocuciones tienden a ser el problema más amplio de las líneas eléctricas y las aves en términos de su alcance geográfico y el número de aves afectadas. Pueden tener un impacto significativo en la conservación de las aves, especialmente en aquellas especies en peligro de extinción o en declive. La pérdida de individuos debido a las electrocuciones puede contribuir a la disminución de poblaciones ya vulnerables.
Hemos observado que existen una serie de medidas que garantizan la disminución de estos problemas y se deben implementar. Es crucial considerar que la pérdida de cada ave no solo afecta la biodiversidad y los ecosistemas, sino que también conlleva implicaciones legales, dado que muchas especies de aves están protegidas por la ley. Por tanto, la inversión en soluciones efectivas no solo es una responsabilidad ecológica, sino también una necesidad legal y ética.
Este artículo subraya la importancia de una coexistencia equilibrada entre el desarrollo humano y la conservación de la vida silvestre. A medida que avanzamos hacia un futuro más sostenible, es imperativo que consideremos el impacto de nuestra infraestructura en el mundo natural y tomemos medidas proactivas para proteger a las especies vulnerables.